La práctica deportiva influye en el rendimiento académico además de tener beneficios físicos, cognitivos, sociales y emocionales.
Se fomentan las habilidades motrices básicas, el conocimiento del propio cuerpo, la interacción con los compañeros y la exploración del entorno. A partir de esta etapa se incluye inglés y francés en el aprendizaje de la Educación Física.
Se sigue potenciando el placer inherente de los juegos, la práctica físico-deportiva y las interrelaciones entre compañeros, con unas reglas adaptadas a su edad.
A medida que se progresa en las diferentes etapas de manera óptima y saludable, el grado de compromiso, implicación y entrenamiento se intensifica con nuevos retos fundamentados en el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia individual y grupal.