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Departamento de Orientación

La sobreprotección se entiende como el exceso de cuidados por parte de padres y madres a hijos e hijas, es una implicación emocional intensa y excesiva que lleva la necesidad de controlar al hijo o hija. Se pone como pretexto las buenas intenciones de velar por la seguridad. Pero, no se puede tener al niño o niña en un invernadero, de manera que pase a ser el centro de todas las atenciones y ocultándole todos los peligros, esto solo hace que no se deje evolucionar y entorpece el desarrollo. En ocasiones, las familias fomentan las conductas infantiles y no dejan que hagan determinadas cosas porque a ellas les sale mejor y se tarde menos. También se piensa que lo mejor es hacerle la vida más fácil y procuran anticiparse a cualquier necesidad y demanda.

Esta sobreprotección genera dificultades para cumplir las normas y límites, potencia la desadaptación familiar, perjudica el desarrollo psicológico del niño y su futura adaptación social, porque la familia genera dependencia e inseguridad en sus hijos e hijas. Es un estilo educativo que hace que los niños y niñas no aprendan de sus errores.

Algunas de las características del estilo de educativo sobreprotector sin las siguientes:

  • Evitan que el niño o niña experimente situaciones incomodas o difíciles, es la familia la que resuelve los problemas, sin darle oportunidad al niño/a que se defienda por sí mismo/a.
  • Impiden que sus hijos/as exploren el mundo, evitando así la oportunidad de aprender.
  • Permitir que los hijos/as hagan lo que desean a pesar de haber puesto reglas
  • No se les permite ser independiente y eligen la ropa y actividades.
  • Se les trata como personas indefensas, dándoles de comer…
  • Le privan de expresar sentimientos y deseos, pensando por ellos/as.
  • Justifican los errores de sus hijos/hijas.
  • Para tenerles controlados, generan miedo al decirles que no son capaces o que algo les puede pasar.
  • Sentimiento de culpa por falta de tiempo con sus hijos o pensar que no se demuestre lo que se quiere.

Consecuencias de la sobreprotección:

Llevar a la práctica este estilo educativo no deja que los niños y las niñas se desarrollen emocionalmente, les afecta en la madurez y les impide que sean personas independientes y autónomas, produce sentimientos de inseguridad y de poca valía.

A nivel más específico cabe decir que el estilo de vida sobreprotector tiene consecuencias en varis áreas:

  • Consecuencias en el área biológica:
      • Se demora en el control de esfínteres.
      • Se demora en caminar
      • Demora en comer solo
  • Consecuencias en el área psicológica:
      • Inseguridad y miedo
      • Generar agresividad
      • Fobias
      • Celos excesivos
      • Timidez
      • Baja tolerancia al fracaso
  • Consecuencias en el área social:
  • Lenguaje pobre con respecto a su edad
  • Niño inhibido y retraído con los demás
  • No cumple reglas
  • Tiene pocos amigos
  • No comparte
  • Su nivel educativo es bajo porque todo se lo han hecho sus padres
  • Dependencia
  • Evitación (problemas o conflictos en situación grave)
  • Dificultad de participación en grupo
  • Teme que al expresarse mal al hablar quede en ridículo
  • Dificultad de socialización

Efectos de la sobreprotección a largo plazo:

  • Baja autoestima
  • Dificultad en habilidades sociales
  • Dependencia en otros
  • Dificultad en la toma de decisiones
  • Inseguridad
  • Pensamientos negativos sobre la vida y ellos mismos
  • Depresión

En conclusión, se ha observado que sobreproteger a los hijos genera dificultades en su desarrollo.

Mejorando la dinámica familiar se reduce la sobreprotección y se aprende nuevas técnicas de comunicación, se modificará el ambiente familiar, sus relaciones y se educará a niños sanos, tantos física como emocionalmente.

Prevenir la sobreprotección:

  • Reglas y límites
  • Proporcionar seguridad y autoestima ayudar, facilitándoles oportunidades para practicar y perfeccionar sus habilidades, permitiendo que cometan errores y facilitándoles apoyo para elevarles el ánimo para que sigan intentándolo.
  • Autonomía: Educar es ayudar y acompañar a los niños y niñas a que sean independientes, autónomos, adquieran las habilidades necesarias para la toma de sus propias decisiones y puedan valerse por sí mismos.
  • Desarrollar la tolerancia a la frustración: El niño o la niña siempre está en su derecho a enfadarse o frustrarse cuando no tienen lo que quiere y sus sentimientos son muy respetables, pero eso no debe ser motivo para dejarnos manipular por esos sentimientos

“Cada vez que sobreprotegemos quitamos los anticuerpos ante su futuro” Anna Mascaró

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