Al llegar a los 40, la gente suele hablar de un umbral donde te paras y piensas, miras atrás, reflexionas y pones el alma en aquello que realmente eres, lo que has vivido y sobre todo… en tu propósito en la vida y lo que has hecho para conseguirlo.
Nosotros, como colegio, hemos llegado a los 40 y nos hemos parado a reflexionar. Nos hemos mantenido siempre fieles a nuestro propósito: construir personas… y queremos ver a esas personas, conocer las historias que hay detrás de cada uno, de los que están y los que han estado. Nuestra reflexión viene de ver cómo aquellos que pasan por este colegio han sabido y saben reconocer cuál es su propósito vital y han podido perseguirlo… todos y cada uno de nosotros, porque todos somos Arcángel Rafael.