Son las doce y media de la tarde en el comedor del colegio Arcángel y Ana, enfermera del colegio, baja como cada día a revisar las bandejas de los alumnos así como el menú escolar que se va a comer hoy. Las mesas ya están dispuestas con sus bandejas listas para servir la comida. La mayoría son del mismo color, pero algunas de ellas destacan por ser de color azul, específicas para los alérgicos. De los 600 alumnos que comen cada día en Arcángel, 50 de ellos tienen un menú adaptado a una dieta libre de alérgenos.
El menú escolar de Arcángel se adapta al tipo de dieta de cada alumno, entre los que se encuentran alérgicos, celíacos, diabéticos, dietas bajas en colesterol y dietas bajas en sal. Un menú escolar que cuenta con 13 especificidades y que incluye recomendaciones de desayunos, meriendas y cenas. ¿Cómo gestionar cada dieta? “Adaptando el menú escolar a las necesidades específicas de cada alumno, intentando que sea lo más similar posible”. Pablo Ramírez lleva al frente de la cocina más de diez años de vida del colegio y ahora coordina las cocinas de los colegios 3A.
“Tenemos un menú adaptado a los alumnos y a sus sabores. Nuestro objetivo es conseguir que los alumnos disfruten de la comida y que ésta sea lo más sana posible”, Pablo Ramírez, jefe de cocina colegios 3A.
En Arcángel, el arroz con tomate y el filete con patatas fritas se llevan el primer puesto. Un menú elaborado por el equipo de cocina quienes cada día comienzan a cocinar a las ocho de la mañana para tener el almuerzo listo a la hora de comer a partir con un menú personalizado de productos naturales y locales teniendo especial cuidado en la elaboración de cada salsa, siempre adaptando las necesidades de los alumnos y alumnas. “Elegimos los proveedores en función de la calidad del producto, teniendo en cuenta su frescura pero también que provea buen servicio”, confirma Pablo Ramírez. Un comedor dispuesto en bandejas de colores y etiquetas para asegurar la nutrición de cada alumno y alumna de Arcángel Rafael.
Tanto alumnos, profesores, como personal docente y no docente almuerza cada día el mismo menú escolar en sus diferentes variantes, un almuerzo que ha sido valorado igualmente por los tutores y familiares del colegio, quienes han visitado igualmente el comedor para probar de primera mano el menú escolar.
Un menú escolar que no ha parado de evolucionar adaptándose al aumento del número de alumnos. “El menú ha cambiado y ahora es más sano. Los fritos se han sustituido por verduras, legumbres y pescado a la plancha”, confirma el jefe de cocina 3A. Ahora, el reto pasa por alcanzar un menú escolar que guste a los estudiantes y sea a su vez nutritivo. “Cada día intentamos elaborar menús más equilibrados y sanos teniendo en cuenta asegurando la salud y el bienestar de nuestros alumnos”, confirma Ana. “Poco a poco vamos incluyendo mayor variedad de alimentos con nuevos platos elaborados”, confirma el jefe de cocina 3A.
